La instalación de cajas-nido para que cernícalos y lechuzas controlen la población de topillos ha facilitado también la presencia de otras rapaces como el ratonero, con unos resultados positivos que han animado a agricultores a sumarse a este método de control biológico del que antes recelaban.
La instalación de cajas-nido para que cernícalos y lechuzas controlen la población de topillos ha facilitado también la presencia de otras rapaces como el ratonero, con unos resultados positivos que han animado a agricultores a sumarse a este método de control biológico del que antes recelaban.