Según fuentes de la Guardia Civil, la empresa perjudicada afirmaba ser poseedora de un royalty protegido ante notario, de una concreta variedad de mandarinas. El autor había injertado 8´5 hectáreas de mandarinos, ocasionando un perjuicio a la empresa denunciante de más de 300.000 euros.
Según fuentes de la Guardia Civil, la empresa perjudicada afirmaba ser poseedora de un royalty protegido ante notario, de una concreta variedad de mandarinas. El autor había injertado 8´5 hectáreas de mandarinos, ocasionando un perjuicio a la empresa denunciante de más de 300.000 euros.