Si se tiene en cuenta que, según el Inventario Nacional de Erosión de Suelos (INES), más de un tercio de la superficie española soporta erosiones calificadas como ‘graves’ o ‘muy graves’, se hace inevitable una actuación que trate de proteger la tierra y la agricultura que se sustenta sobre suelo mediterráneo. En este punto es donde se fundamenta el proyecto europeo Divergarming, en el que participan por España el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Universidad de Córdoba (UCO), entre otros socios.
Una investigación del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba contempla variables de precipitación y cubierta vegetal para predecir la aparición de cárcavas.
Si se tiene en cuenta que, según el Inventario Nacional de Erosión de Suelos (INES), más de un tercio de la superficie española soporta erosiones calificadas como ‘graves’ o ‘muy graves’, se hace inevitable una actuación que trate de proteger la tierra y la agricultura que se sustenta sobre suelo mediterráneo. En este punto es donde se fundamenta el proyecto europeo Divergarming, en el que participan por España el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Universidad de Córdoba (UCO), entre otros socios.