En los últimos años, las estadísticas reflejan un descenso continuado del consumo de carne de ovino en España. Paralelamente se ha producido un descenso en el número de explotaciones y en el censo del ganado ovino. En este escenario se hace necesario desarrollar medidas eficaces que permitan recuperar el consumo. Dicho consumo se encuentra ligado a la compra, y en el momento de realizarla el comprador está influenciado por numerosos factores que le afectan a la hora de elegir entre uno u otro producto. Se considera de vital necesidad para la industria y distribución alimentaria conocer estos factores y su importancia con objeto de que se puedan desarrollar sus estrategias comerciales (Gracia y De Magistris, 2013; Font i Furnols y Guerrero, 2014). Por otro lado España muestra la particularidad de que el consumo de carne de cordero presenta grandes divergencias per cápita entre los diferentes territorios, estando Aragón muy por encima de la media nacional. Por todo ello, se ha estudiado la actitud del consumidor en la compra y consumo de carne de cordero, en dos poblaciones españolas distintas en el índice per cápita de consumo de carne de cordero.