Situación de la producción de cereales en España y Aragón
La climatología en esta campaña ha venido marcada por las intensas heladas del invierno, la sequía continuada en los primeros meses del año y los tempranos calores de mayo. La lluvia, y sobre todo las temperaturas, definen los resultados finales de la cosecha.
El invierno estuvo marcado por la escasez de lluvias y la primavera por heladas tardías, además de las tempranas olas de calor protagonizadas desde mayo, lo que ha provocado una bajada de producción, así como de rendimiento en los cultivos de invierno, sobre todo en algunos que se han visto afectados como el trigo y triticale, marcado a su vez por una disminución de la calidad.
Este año por otra parte cabe remarcar los precios de mercado, más altos que el año anterior, que no compensa con la disminución de la producción, ya que se las materias primas también han disparado sus precios, aumentando los costes por explotación.
Una vez más, cabe destacar esta campaña, que los datos de cosecha no han caído más debido a un manejo cada vez más adecuado, un mayor uso de nuevas variedades y un incremento importante de la semilla certificada, en torno al 40%, con nuevas variedades mejor adaptadas al estrés hídrico y a las enfermedades y plagas, lo que han provocado mayor sanidad durante todo el ciclo del cereal.
España es un país deficitario en cereales y este año la merma de producción es muy significativa, porque coincide con el difícil panorama internacional por la guerra de Ucrania.
Situación de la producción de cereales en España y Aragón
La climatología en esta campaña ha venido marcada por las intensas heladas del invierno, la sequía continuada en los primeros meses del año y los tempranos calores de mayo. La lluvia, y sobre todo las temperaturas, definen los resultados finales de la cosecha.
El invierno estuvo marcado por la escasez de lluvias y la primavera por heladas tardías, además de las tempranas olas de calor protagonizadas desde mayo, lo que ha provocado una bajada de producción, así como de rendimiento en los cultivos de invierno, sobre todo en algunos que se han visto afectados como el trigo y triticale, marcado a su vez por una disminución de la calidad.
Este año por otra parte cabe remarcar los precios de mercado, más altos que el año anterior, que no compensa con la disminución de la producción, ya que se las materias primas también han disparado sus precios, aumentando los costes por explotación.
Una vez más, cabe destacar esta campaña, que los datos de cosecha no han caído más debido a un manejo cada vez más adecuado, un mayor uso de nuevas variedades y un incremento importante de la semilla certificada, en torno al 40%, con nuevas variedades mejor adaptadas al estrés hídrico y a las enfermedades y plagas, lo que han provocado mayor sanidad durante todo el ciclo del cereal.
España es un país deficitario en cereales y este año la merma de producción es muy significativa, porque coincide con el difícil panorama internacional por la guerra de Ucrania.