Se trata de una planta herbácea anual que puede alcanzar 70 cm de altura. Pertenece a la familia botánica de las fabáceas (antes leguminosas), conocida en el ámbito mediterráneo y también en Asia y África. Su raíz principal tiene nódulos resultantes de la simbiosis con bacterias que permiten la asimilación del nitrógeno atmosférico. Los tallos son delgados y alados, con hojas lanceoladas y bifoliadas y un zarcillo bifurcado. La flor, típica de la familia botánica a la que pertenece, es hermafrodita, de color blanco, a veces rosada o azulada, y solitaria sobre un largo pedúnculo. Se trata de una especie alógama, que se reproduce por fecundación cruzada, y sus flores son polinizadas principalmente por los insectos (polinización entomófila). El fruto es una vaina o legumbre, con dos alas en su sutura dorsal y una forma oblonga y aplanada. Contiene de una a cinco semillas, con forma de muelas (característica relacionada con uno de sus nombres) y un color crema más o menos claro. Es una planta resistente a la sequía y a las altas temperaturas, que florece en primavera.
La almorta contiene sustancias tóxicas que pueden ocasionar problemas en las personas que las ingieran en dietas repetitivas o bien en grandes cantidades. La restricción del consumo de almortas en España estaba fundamentada en el hecho de que un consumo excesivo y exclusivo produce una enfermedad denominada latirismo, que se hizo especialmente patente en España durante la hambruna que sucedió a la guerra civil. En consecuencia, el 15 de enero de 1944 se publicó el Decreto de prohibición y recogida de almortas y sus harinas. prohibición que se incluyó posteriormente en el Código Alimentario Español.