El proyecto demuestra con éxito cómo un modelo de bioeconomía industrial también puede funcionar con productos no destinados a un uso energético, como detergentes y lubricantes biodegradables o moléculas de interés para el sector de cosmética.
El proyecto demuestra con éxito cómo un modelo de bioeconomía industrial también puede funcionar con productos no destinados a un uso energético, como detergentes y lubricantes biodegradables o moléculas de interés para el sector de cosmética.