El uso masivo y continuado de biocidas tradicionales y antibióticos para el control de microorganismos patógenos, los ha hecho más resistentes. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 10 % de la población mundial padece cada año alguna enfermedad de origen alimentario.
El uso masivo y continuado de biocidas tradicionales y antibióticos para el control de microorganismos patógenos, los ha hecho más resistentes. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 10 % de la población mundial padece cada año alguna enfermedad de origen alimentario.