Actualmente se sabe que una subnutrición en los primeros meses de gestación de una vaca puede afectar a tres generaciones diferentes: a la propia hembra productiva (en el establecimiento de la gestación); a su feto (en el desarrollo embrionario y fetal, mortalidad neonatal y desarrollo postnatal, expresión de ciertos genes, predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares, metabólicas…); e incluso a las células germinales del feto.
Actualmente se sabe que una subnutrición en los primeros meses de gestación de una vaca puede afectar a tres generaciones diferentes: a la propia hembra productiva (en el establecimiento de la gestación); a su feto (en el desarrollo embrionario y fetal, mortalidad neonatal y desarrollo postnatal, expresión de ciertos genes, predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares, metabólicas…); e incluso a las células germinales del feto.