Actualmente se sabe que una subnutrición en los primeros meses de gestación de una vaca puede afectar a tres generaciones diferentes: a la propia hembra productiva (en el establecimiento de la gestación); a su feto (en el desarrollo embrionario y fetal, mortalidad neonatal y desarrollo postnatal, expresión de ciertos genes, predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares, metabólicas…); e incluso a las células germinales del feto.
Si se adelanta el primer parto de las novillas de razas cárnicas a los 2 años, puesto que las vacas seguirán creciendo hasta los 4-5 años, no es necesario que las novillas lleguen al primer parto con el tamaño adulto. Sin embargo, para reducir la incidencia de distocias, se debe asegurar que las novillas alcancen el primer parto con un desarrollo corporal mínimo. Debemos tener en cuenta al menos tres parámetros: peso, condición corporal y desarrollo esquelético.
Nanta ha celebrado una serie de tres jornadas técnicas (los días 23, 24 y 25 de enero en Galicia, Asturias y Barcelona, respectivamente) para dar a conocer a veterinarios y productores de leche las ventajas de su Programa Prima para la Recría de Novillas, orientado a lograr el máximo desarrollo de las terneras durante sus dos primeros meses de vida.
Si se adelanta el primer parto de las novillas de razas cárnicas a los 2 años, puesto que las vacas seguirán creciendo hasta los 4-5 años, no es necesario que las novillas lleguen al primer parto con el tamaño adulto. Sin embargo, para reducir la incidencia de distocias, se debe asegurar que las novillas alcancen el primer parto con un desarrollo corporal mínimo. Debemos tener en cuenta al menos tres parámetros:
Si se adelanta el primer parto de las novillas de razas cárnicas a los 2 años, puesto que las vacas seguirán creciendo hasta los 4-5 años, no es necesario que las novillas lleguen al primer parto con el tamaño adulto.
Un estudio ha observado una reducción del 35% en la mortalidad de la recría asociada a la vacunación frente a paratuberculosis