Dos estudios basados en información sobre los hábitos alimentarios y la salud de más de 225.000 personas vinculan estos patrones dietéticos con un mayor riesgo de mortalidad cardiaca, cáncer colorrectal y muerte prematura. Los autores reclaman políticas públicas que limiten su consumo y que favorezcan otras dietas más saludables.
La salud planetaria y los alimentos ultraprocesados también forman parte de la programación