La regulación del equipo es una tarea que debe realizarla siempre el propio aplicador y de ella dependerá la eficiencia del tratamiento. Partiremos del plan de revisión y mantenimiento y después deberemos tener en cuenta la dosis de caldo, la velocidad de avance, la masa foliar, el tipo de formación y distribución de los árboles, el tamaño de la gota, la orografía del terreno y las condiciones ambientales.
Es importante que estas regulaciones se mantengan durante todo el tiempo que dure el tratamiento, por lo que es recomendable usar un sistema de autoajuste de dosis proporcional al avance y mecanismos para la regulación del caudal cuando se realice el cierre de los sectores de pulverización.
El caudal, la velocidad y la dirección del viento generado por el ventilador debe regularse para que permita que las gotas en suspensión penetren y se depositen en la superficie de las hojas. Para ello deberemos seleccionar la velocidad del variador, el ángulo de ataque de las palas y ajustar correctamente los deflectores inferiores y superiores.
La revisión y el mantenimiento de los equipos de tratamientos deben asegurar el correcto estado de todos sus componentes para permitir adecuar el tratamiento a las condiciones atmosféricas, al cultivo y a cada parcela específica.
Regulación de los equipos de tratamientos para asegurar el correcto estado de todos sus componentes y adecuar el tratamiento a las condiciones atmosféricas, al cultivo y a cada parcela específica.
Revisión y mantenimiento de los equipos de tratamientos para asegurar el correcto estado de todos sus componentes y adecuar el tratamiento a las condiciones atmosféricas, al cultivo y a cada parcela específica.
Pulverizadores Fede cambia con su ‘Smartomizador’ , el primer atomizador inteligente y conectado premiado en FIMA 2018, el paradigma para proteger los frutales, cítricos, olivar y viña.
Un estudio del Campus de Huesca prueba las ventajas del uso de atomizadores con dos ventiladores de giro invertido en la aplicación de fitosanitarios en arboricultura.
La regulación del equipo es una tarea que debe realizarla siempre el propio aplicador y de ella dependerá la eficiencia del tratamiento. Partiremos del plan de revisión y mantenimiento y después deberemos tener en cuenta la dosis de caldo, la velocidad de avance, la masa foliar, el tipo de formación y distribución de los árboles, el tamaño de la gota, la orografía del terreno y las condiciones ambientales.
Es importante que estas regulaciones se mantengan durante todo el tiempo que dure el tratamiento, por lo que es recomendable usar un sistema de autoajuste de dosis proporcional al avance y mecanismos para la regulación del caudal cuando se realice el cierre de los sectores de pulverización.
El caudal, la velocidad y la dirección del viento generado por el ventilador debe regularse para que permita que las gotas en suspensión penetren y se depositen en la superficie de las hojas. Para ello deberemos seleccionar la velocidad del variador, el ángulo de ataque de las palas y ajustar correctamente los deflectores inferiores y superiores.