Una investigación internacional sobre el consumo de carnes rojas y procesadas ha determinado que los múltiples estudios, que durante décadas han señalado el peligro de estos productos para la salud, no tienen fundamento suficiente ya que no tiene ningún beneficio para la salud.
Una investigación internacional sobre el consumo de carnes rojas y procesadas ha determinado que los múltiples estudios, que durante décadas han señalado el peligro de estos productos para la salud, no tienen fundamento suficiente ya que no tiene ningún beneficio para la salud.