Las hojas frescas de romero y la levadura Debaryomyces hansenii, un microorganismo aislado de los productos cárnicos, han revelado su eficacia como herramienta de biocontrol de la micotoxina ocratoxina A (OTA). Su ventaja radica en que protegen al producto cárnico sin alterar sus cualidades sensoriales. Se trata, además, de un sistema natural de bajo coste que no utiliza productos sintéticos como aditivos.
Las hojas frescas de romero y la levadura Debaryomyces hansenii, un microorganismo aislado de los productos cárnicos, han revelado su eficacia como herramienta de biocontrol de la micotoxina ocratoxina A (OTA). Su ventaja radica en que protegen al producto cárnico sin alterar sus cualidades sensoriales. Se trata, además, de un sistema natural de bajo coste que no utiliza productos sintéticos como aditivos.