La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha pedido a la Comisión Europea una “reflexión profunda” sobre sus planes en materias relacionadas con la producción de alimentos de granja, especialmente con las propuestas de directiva de bienestar animal y de emisiones industriales, por los efectos perniciosos que estas normas podrían tener en la producción de alimentos, en el precio y disponibilidad de los mismos, y en la soberanía alimentaria de todo el continente.
Los ministros buscarán este jueves un acuerdo respecto a la propuesta de revisión de la directiva de emisiones industriales, con el compromiso de la Presidencia sueca de reducir el ámbito de aplicación de esta legislación y abordarán la propuesta para establecer un marco de certificación para la eliminación de carbono en la UE
La Comisión Europea publicó hace unos días una versión revisada de la Directiva sobre emisiones industriales que data de 2010. Si bien en la última década su ámbito de aplicación tan solo abarcaba las instalaciones ganadería de Europa de mayor tamaño en la UE, con esta revisión se multiplicaría casi por diez el número de explotaciones de vacuno, porcino y aves de corral sujetas a la misma, incluyendo a explotaciones familiares que se equipararían ahora a «instalaciones de ganadería industrial».
La Comisión Europea ha presentado hoy, 5 de abril, propuestas para actualizar y modernizar la Directiva sobre las emisiones industriales, un acto legislativo clave para contribuir a la prevención y el control de la contaminación. Estas normas actualizadas ayudarán a orientar las inversiones industriales necesarias para la transformación de Europa con vistas al logro de una economía que no contamine en absoluto, competitiva y climáticamente neutra de aquí a 2050. Su objetivo es estimular la innovación, recompensar a las personas pioneras en este ámbito y contribuir a la igualdad de condiciones en el mercado de la UE. La revisión contribuirá a aportar certidumbre respecto de la inversión a largo plazo, y está previsto que las primeras nuevas obligaciones impuestas al sector industrial entren en vigor en la segunda mitad de la presente década.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha pedido a la Comisión Europea una “reflexión profunda” sobre sus planes en materias relacionadas con la producción de alimentos de granja, especialmente con las propuestas de directiva de bienestar animal y de emisiones industriales, por los efectos perniciosos que estas normas podrían tener en la producción de alimentos, en el precio y disponibilidad de los mismos, y en la soberanía alimentaria de todo el continente.