Brasil apuesta, para su segunda revolución agropecuaria, por un modelo que transforma grandes extensiones de suelos pobres en fértiles integrando en el mismo terreno cultivos agrícolas, cría de ganado y preservación de bosques
Brasil apuesta, para su segunda revolución agropecuaria, por un modelo que transforma grandes extensiones de suelos pobres en fértiles integrando en el mismo terreno cultivos agrícolas, cría de ganado y preservación de bosques