Las cadenas de distribución aseguran que no forman parte del problema derivado de la crisis del sector agrario y creen que la solución no es encarecer los alimentos ya que el cliente “no debe pagar los problemas” de la cadena alimentaria. Incluso se señala que “el problema de los precios de origen responde a los propios mercados en origen y no a los procesos sucesivos de comercialización”.
Las cadenas de distribución aseguran que no forman parte del problema derivado de la crisis del sector agrario y creen que la solución no es encarecer los alimentos ya que el cliente “no debe pagar los problemas” de la cadena alimentaria. Incluso se señala que “el problema de los precios de origen responde a los propios mercados en origen y no a los procesos sucesivos de comercialización”.