El equipo veterinario de la cooperativa Oviaragón ha puesto en marcha ‘EVO Pedero’, un nuevo programa de trabajo para la prevención y control del pedero ovino con el objetivo de afrontar esta enfermedad infectocontagiosa muy extendida, bastante conocida y complicada de erradicar. Está producida por la bacteria Dichelobacter nodosus, que se aloja en el interior de las pezuñas de los rumiantes produciendo lesión y dolor y dificultando la movilidad de los animales y, con ello, el consumo de alimentos.
Resumen: El planteamiento inicial de esta actividad surge de la falta de un buen conocimiento a nivel práctico, del impacto real de esta patología en los rebaños de ovino de nuestro Pirineo.
Se trata de una enfermedad frecuente, con sintomatología común a otras, causadas por diversos agentes etiológicos y que rara y difícilmente se diagnostica en el laboratorio.
A esta falta de diagnóstico, hay que sumar la persistencia de la enfermedad y la cronificación en ciertos animales. Otra dificultad a su control además de su etiología infecto contagiosa, es que hay una serie de factores predisponentes que no siempre controlamos. Esto hace que tengamos una enfermedad que aparece y desaparece continuamente en muchos rebaños sin llegar a acotarla ni a saber cuáles y cuantas son las pérdidas que produce su presencia.
A través de esta actividad, pretendemos tener una visión completa de la enfermedad, conocer su incidencia en las explotaciones y la repercusión a nivel económico, laborar y productivo que ocasiona.
Con los datos obtenidos en los procesos estudiados queremos definir un protocolo lógico y común de actuación ante casos de dermatitis podales: diagnóstico, tratamientos y recomendaciones a corto, medio y largo plazo para controlar y/ o prevenir sus efectos.
El equipo veterinario de la cooperativa Oviaragón ha puesto en marcha ‘EVO Pedero’, un nuevo programa de trabajo para la prevención y control del pedero ovino con el objetivo de afrontar esta enfermedad infectocontagiosa muy extendida, bastante conocida y complicada de erradicar. Está producida por la bacteria Dichelobacter nodosus, que se aloja en el interior de las pezuñas de los rumiantes produciendo lesión y dolor y dificultando la movilidad de los animales y, con ello, el consumo de alimentos.