Un estudio desarrollado por el investigador Rafael Alcalá Herrera del grupo de Entomología Agrícola de la Unidad de Excelencia María de Maeztu – Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (Dauco) ha comprobado que la vegetación arbórea que existe alrededor de los olivares, compuesta fundamentalmente por pinos, almendros y encinas, potencia la presencia de los crisópidos en el olivar.
Un nuevo estudio científico, publicado en la Revista Ecosistemas de la Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET), ha comprobado la viabilidad y efectividad de estrategias para el control biológico de la plaga por Prays oleae, más conocida como polilla del olivo.
El control biológico por conservación de Prays oleae o polilla del Olivo, es una estrategia de control de plagas que puede generar un beneficio valorado económicamente en 180 € de media por hectárea. Recomiendan a agricultores aumentar la superficie dedicada a hábitat natural en el área que rodea los olivares para elevar las posibilidades de tener un control biológico efectivo de la plaga Prays oleae.
El estudio ha sido desarrollado por el investigador Rafael Alcalá Herrera del grupo de Entomología Agrícola de la DAUCO