En un ensayo desarrollado en Isla Mayor en condiciones de salinidad adversa, la tecnología que ha desarrollado BRANDT ha logrado incrementar la productividad en grano más de un 15%. Esta innovación combate el efecto nocivo de la salinidad a través del aumento de los niveles de prolina, un aminoácido que se encuentra en pequeñas cantidades en las plantas, cuando éstas crecen en condiciones óptimas y que las protege de la deshidratación.
Más de 1500 millones de personas en todo el mundo afrontan "importantes desafíos para cultivar alimentos debido a la degradación del suelo" por su elevada salinidad, advirtió hoy la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la presentación de un mapa mundial que ilustra este fenómeno.
El riego deficitario en frutales es una práctica de creciente implantación dado que permite ahorrar agua, controlar el crecimiento vegetativo del árbol y aumentar la productividad. Sin embargo, esta estrategia puede producir problemas de salinización y sodificación del suelo, especialmente en zonas áridas o semiáridas regadas con aguas de baja calidad.
Los objetivos de este Trabajo Fin de Grado son analizar la respuesta a tres tratamiento de riego (1) de la salinidad y sodicidad del suelo y (2) del vigor y producción de una plantación de melocotonero tardío (D. O. Calanda) regada por goteo con aguas de salinidad moderada en Caspe (Zaragoza).
Los tratamientos de riego fueron: “Control” (riego al 100% de la evapotranspiración del melocotonero, ETc), “Riego Deficitario Sostenido” (RDS, riego al 62.5% de la ETc durante toda la estación de riego) y “Riego Deficitario Controlado” (RDC, riego al 100% de la ETc en toda la estación de riego excepto en la fase II de endurecimiento del hueso regada al 50% de la ETc).
El ahorro de agua de riego respecto al Control fue muy importante (42%) en el RDS y escaso (9%) en el RDC debido a la corta duración de la fase II de este melocotonero tardío.
Al principio (abril) y final (septiembre) de la estación de riego del año 2011 se tomaron muestras de suelo (0-60 cm de profundidad) sobre las que se analizó la humedad gravimétrica (HG) y la salinidad (conductividad eléctrica, CEe; cloruro, Cle; sodio, Nae) y sodicidad (relación de adsorción de sodio, RASe) en el extracto saturado del suelo.
La HG al principio y final de la estación de riego fue similar (p > 0.05) en el Control y RDC, pero disminuyó un 13% (p < 0.05) en el RDS debido a que el suministro insuficiente de riego provocó la extracción de agua del suelo por el melocotonero.
Los valores de CEe, Cle, Nae y RASe al principio y final de la estación de riego fueron similares (p > 0.05) en los tratamientos Control y RDC, pero aumentaron (p < 0.05) el 54% (CEe), 91% (Cle), 64% (Nae) y 47% (RASe) en el tratamiento RDS debido al insuficiente suministro de agua que provocó la Resumen IV reducción de la fracción de lavado (FL), el incremento del déficit hídrico (DH) y el consiguiente aumento de la evapo-concentración de las sales aportadas por el riego. La variación porcentual diaria de la CEe estuvo correlacionada (p < 0.01) con la FL (negativamente) y el DH (positivamente), por lo que ambos parámetros permiten aproximar (para situaciones similares a las de este trabajo) los niveles máximos de riego deficitario compatibles con valores adecuados de salinidad del suelo.
La respuesta vegetativa (sección de tronco) y productiva (producción, peso medio de fruto, número de frutos, precocidad y productividad) del melocotonero no se vio afectada (p > 0.05) por los tratamientos de riego. Por lo tanto, el RDS ahorró un volumen de riego del 42% y aumentó un 67% la eficiencia en el uso del agua sin afectar negativamente a la respuesta del melocotonero. Sin embargo, este riego deficitario disminuyó la humedad y aumentó la salinidad y sodicidad del suelo a lo largo de la estación de riego.
Aunque estos resultados deben validarse con estudios de mayor duración, cabe concluir que en zonas áridas o semiáridas caracterizadas por bajas precipitaciones, elevadas evapotranspiraciones y aguas de riego de baja calidad, la sostenibilidad de los riegos deficitarios severos no está garantizada y los mismos deben aplicarse con precaución y con un seguimiento detallado de la salinidad y sodicidad en la zona de raíces de los cultivos.
En un ensayo desarrollado en Isla Mayor en condiciones de salinidad adversa, la tecnología que ha desarrollado BRANDT ha logrado incrementar la productividad en grano más de un 15%. Esta innovación combate el efecto nocivo de la salinidad a través del aumento de los niveles de prolina, un aminoácido que se encuentra en pequeñas cantidades en las plantas, cuando éstas crecen en condiciones óptimas y que las protege de la deshidratación.