La fuerte actividad de creación de nuevas variedades de albaricoquero por parte de entidades públicas y privadas y del interés de los productores por esta especie, ha determinado, en el último lustro, la existencia en el mercado viverístico de un gran número de variedades. Conocidas las exigencias edafoclimáticas de la especie, el conocimiento de la adaptación de las distintas variedades a las diferentes zonas de cultivo, hace necesaria la evaluación de su comportamiento agronómico en dichas zonas, para facilitar la elección de las mejor adaptadas y evitar los continuos fracasos económicos que puede suponer para los productores la errónea elección del material vegetal.

Los datos de comportamiento proceden de ensayos propios y plantaciones de productores privados. La síntesis de estas informaciones ha permitido una propuesta de las variedades más interesantes para la renovación de las futuras plantaciones.

Las variedades deben responder a las siguientes exigencias:

• Estar inscritas en el registro de variedades protegidas o en trámite.
• Disponer de datos de comportamiento de dos o más cosechas.

Mientras que este año la producción de albaricoque crece en todo el ámbito europeo en torno a un 21%, España espera una reducción aproximada del 10%, pasando de 97.447 toneladas en 2013 a unas 87.900 previstas para este año, a pesar de que la superficie de cultivo de albaricoque haya aumentado en los últimos años y siga esta tendencia por su fuerte demanda y popularidad en el mercado. Y es que, España está experimentando una reconversión varietal en albaricoque.