La regulación del equipo es una tarea que debe realizarla siempre el propio aplicador y de ella dependerá la eficiencia del tratamiento. Partiremos del plan de revisión y mantenimiento y después deberemos tener en cuenta la dosis de caldo, la velocidad de avance, el estado del cultivo, la altura de la barra de las boquillas, el tamaño de la gota, la orografía del terreno y las condiciones ambientales.
Es importante que estas regulaciones se mantengan durante todo el tiempo que dure el tratamiento, por lo que es recomendable usar un sistema de autoajuste de dosis proporcional al avance y mecanismos para la regulación del caudal cuando se realice el cierre de los sectores de pulverización.
Debemos tener en cuenta la dosis de caldo, la velocidad de avance, el estado del cultivo, la altura de la barra de las boquillas, el tamaño de la gota, la orografía del terreno y las condiciones ambientales. Se recomienda un sistema de autoajuste de dosis proporcional al avance y mecanismos para la regulación del caudal.
La regulación del equipo es una tarea que debe realizarla siempre el propio aplicador y de ella dependerá la eficiencia del tratamiento. Partiremos del plan de revisión y mantenimiento y después deberemos tener en cuenta la dosis de caldo, la velocidad de avance, el estado del cultivo, la altura de la barra de las boquillas, el tamaño de la gota, la orografía del terreno y las condiciones ambientales.
Es importante que estas regulaciones se mantengan durante todo el tiempo que dure el tratamiento, por lo que es recomendable usar un sistema de autoajuste de dosis proporcional al avance y mecanismos para la regulación del caudal cuando se realice el cierre de los sectores de pulverización.