Uno de sus motores económicos es la agricultura: árboles frutales. Después de cada temporada se producen grandes cantidades de algunos subproductos agrícolas, como la poda agraria y el arranque de las plantaciones.
Un pionero local (una empresa de servicios agrícolas de un autónomo), que tuvo que enfrentarse a este problema, se propuso valorizar este subproducto para convertirlo en energía.
La empresa valenciana Idai Nature participa en GREENPROTECT, un ambicioso proyecto que ha sido capaz de desarrollar un innovador proceso que convierte los residuos generados por el cultivo de tomate en un producto de bioprotección.
Uno de sus motores económicos es la agricultura: árboles frutales. Después de cada temporada se producen grandes cantidades de algunos subproductos agrícolas, como la poda agraria y el arranque de las plantaciones.
Un pionero local (una empresa de servicios agrícolas de un autónomo), que tuvo que enfrentarse a este problema, se propuso valorizar este subproducto para convertirlo en energía.