El consumo de legumbres en España está en retroceso desde hace años y se sitúa en algo más de tres kilos por persona año. Esta tendencia que se pretende revertir especialmente este año 2016 designado por la FAO como Año Internacional de las Legumbres (AIL).
Con una superficie de cultivo cada vez más reducida, España deberá apostar por la calidad de sus leguminosas para ser competitiva tanto dentro como fuera de sus fronteras.
El consumo de legumbres en España está en retroceso desde hace años y se sitúa en algo más de tres kilos por persona año. Esta tendencia que se pretende revertir especialmente este año 2016 designado por la FAO como Año Internacional de las Legumbres (AIL).