La bollería salada, hasta hace unos años poco menos que relegada a una producción testimonial y con escasa variedad, empieza a despuntar en la industria de las masas congeladas y a aportar diversidad de producto y valor, tanto al sector como a los establecimientos que lo comercializan.
La bollería salada, hasta hace unos años poco menos que relegada a una producción testimonial y con escasa variedad, empieza a despuntar en la industria de las masas congeladas y a aportar diversidad de producto y valor, tanto al sector como a los establecimientos que lo comercializan.