Los consumidores buscan cada vez más información clara sobre los sistemas de producción, por lo que se necesitan sistemas de trazabilidad. Si los animales se han criado en un sistema de pastoreo, los carotenoides de las plantas pueden acumularse en su grasa, dando colores amarillentos. Esto ha permitido, en ovino, utilizar el color de la grasa como biomarcador (Ripoll et al., 2008) pero el caprino está naturalmente poco engrasado. El objetivo del presente experimento fue estudiar si en el ganado caprino el SUM es un buen discriminante del sistema de cría de los animales y, en caso de no serlo, buscar otro atributo que permita discriminar entre sistemas de cría.
Tradicionalmente el consumo de carne se asociaba a dietas de alto contenido en grasa y tendía a suprimirse de la alimentación cotidiana en dietas hipocalóricas. Esta creencia ha llegado desvirtuada al consumidor que en ocasiones ha situado el consumo de estas carnes incompatible con una dieta equilibrada y sana – opinión en parte reforzada por otras cuestiones que aparecen esporádicamente en los medios de comunicación muchas veces planteadas sin el debido rigor técnico ni científico-.
En su séptima edición, celebrada en Girona entre los días 18 y 20 de noviembre, el Fòrum
Gastronòmic ha vuelvo a reunir en el recinto ferial catalán a los profesionales más destacados de
los ámbitos de la hostelería, la restauración y el catering. Una oportunidad que ha servido de
punto de encuentro donde compartir las novedades de la rama alimentaria en general de interés
para ellos.
En su séptima edición, celebrada en Girona entre los días 18 y 20 de noviembre, el Fòrum
Gastronòmic ha vuelvo a reunir en el recinto ferial catalán a los profesionales más destacados de
los ámbitos de la hostelería, la restauración y el catering. Una oportunidad que ha servido de
punto de encuentro donde compartir las novedades de la rama alimentaria en general de interés
para ellos
Los inicios de Cabritos Val d’Oroel están ligados a la apertura de los viveros agroalimentarios de Adecuara. Cuatro años después, y con el negocio ya asentado en el territorio, María Ángeles Baldovín y Sergio Ascaso han decidido complementar su negocio con un nuevo producto: longaniza y chorizo de cabra. De momento producen unas 250 unidades al mes de cada embutido en el vivero de Jaca, y su intención es distribuir al sector hostelero y tiendas de alimentación o carnicerías.