El sector hortofrutícola almeriense, liderado por sus agricultores, lleva casi dos décadas apostando decididamente por el control biológico de plagas en el cultivo de frutas y hortalizas, siendo ejemplo mundial de la implementación de este método más natural en sus plantaciones y ofreciendo al mercado alimentos saludables que se ajustan a la calidad y la seguridad alimentaria que demandan los consumidores.
El sector hortofrutícola almeriense, liderado por sus agricultores, lleva casi dos décadas apostando decididamente por el control biológico de plagas en el cultivo de frutas y hortalizas, siendo ejemplo mundial de la implementación de este método más natural en sus plantaciones y ofreciendo al mercado alimentos saludables que se ajustan a la calidad y la seguridad alimentaria que demandan los consumidores.