A nivel mundial, los costos ocultos cuantificados predominantes son los que se derivan de los hábitos alimenticios que provocan enfermedades y una productividad inferior de la mano de obra. Estos costos relacionados con la salud varían considerablemente según el país, pero son los más destacados en los países de ingresos medianos y altos.
Los costos ocultos ambientales, aunque no se han calculado de manera exhaustiva, constituyen más del 20 % de los costos ocultos cuantificados y equivalen a casi un tercio del valor añadido agrícola. Están asociados principalmente a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y nitrógeno, y resultan pertinentes para todos los grupos de países por nivel de ingresos.
Los costos ocultos parecen constituir una carga mayor en los países de ingresos bajos, donde se estima que ascienden, de media, al 27 % del producto interno bruto (PIB), en comparación con el 11 % registrado en los países de ingresos medianos y el 8 % en los países de ingresos altos.
Una de las utilidades de la contabilidad es crear información económica para la gestión de las empresas. La comparación de datos entre empresas semejantes, por su orientación productiva y dimensión, es un procedimiento para conocer la situación relativa de las empresas y explicar sus diferencias. En esto se funda el método de gestión de análisis de grupo que busca la referencia de las mejores explotaciones para proponer alternativas a seguir. Otro aspecto es la comparación de resultados de explotaciones representativas de diferentes orientaciones productivas para valorar los efectos del mercado y de la política agrícola sobre las explotaciones.