Tradicionalmente el análisis de los costes empresariales consideraba que la variación en los costes ante cambios en el volumen de actividad era proporcional a dicha variación. Sin embargo, estudios recientes ponen de manifiesto que este supuesto no se cumple, dando lugar al denominado efecto de costes pegajosos, el cual se define como la situación en la que los costes no varían en la misma proporción cuando disminuye el volumen de actividad, sino que lo hacen en una menor proporción.
El objetivo de este trabajo es analizar el comportamiento de los costes en la empresa agraria española y estudiar si la forma jurídica de la empresa puede afectar a la existencia de costes pegajosos. Para ello, se ha realizado un análisis empírico a partir de una muestra de 3.859 empresas, para un periodo de tiempo que abarca desde 2006 hasta 2019.
Los resultados obtenidos sugieren que las sociedades cooperativas y las sociedades anónimas tienen una mayor tendencia a generar comportamiento de costes pegajosos en comparación con las sociedades limitadas.
El desarrollo de las energías renovables en la agricultura es necesario pero hacen falta medidas para evitar el conflicto y que no colisione con la producción de alimentos, según las empresas agrarias y energéticas y las ONG vinculadas a estos sectores.
El dato lo aporta la organización agraria Coag, que apunta a que se debe “hacer frente al proceso de 'uberización' del campo español; implantación de macroexplotaciones en manos de fondos de inversión multinacionales que representan un modelo ajeno al social y profesional, lo que amenaza la continuidad de la explotación agraria independiente"
Cerca del 7% (6,6%) de las grandes empresas agrarias obtienen ya el 42% del valor de la producción que se genera en el campo español. Así lo recoge el estudio elaborado por COAG sobre la base de los últimos datos oficiales publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Bajo el título, “Esenciales. La agricultura española ante calamidades que afectan a la seguridad nacional”, los Servicios Técnicos de esta organización analizan las claves estratégicas de un tejido productivo fuerte y asentado en el territorio para responder a crisis como la del COVID19, al tiempo que se advierte de los peligros para la seguridad alimentaria de España y Europa de la creciente concentración de la producción en manos de sociedades mercantiles multinacionales.
Estas subvenciones, concedidas por el departamento de Economía, Industria y Empleo, facilitan la implantación de nuevas empresas y el desarrollo de las ya instaladas.
El pasado año se financiaron proyectos en Borja, San Esteban de Litera, Fayón, Berbegal, Ejea de los Caballeros, Sabiñánigo, Fuentes de Ebro y Daroca
Curso de Incorporación a la Empresa Agraria en línea de 200 horas por regulación autonómica según ORDEN AYG / 298/2017, de 10 de abril, de la Junta de Castilla y León y de la Nacionalidad Nacional para cualquier persona que quiera incorporar.
El subsecretario del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, ha subrayado hoy la importancia de la formación en al ámbito agroalimentario y, especialmente de los programas de alta dirección, asegurando que “el mercadodemanda profesionales más y mejor formados, que sean los motores de las innovaciones disruptivas que, sin duda, marcarán el futuro del sector, y en definitiva, el devenir de nuestra sociedad”.
El curso está dirigido a profesionales de la ingeniería, en cualquiera de sus especialidades, que deban incorporar en sus trabajos consideraciones de aspectos económico-financieros.
El curso pretende dar a los alumnos los conocimientos necesarios para que inicien o perfeccionen su especialización profesional en las tareas de valoraciones de empresas, bienes y daños en el sector agroindustrial, así como en sus actuaciones como peritos en procedimientos judiciales y administrativos.
El curso "Análisis de la situación económico-financiera de una empresa agraria" se desarrollará a lo largo de seis sesiones presenciales, pudiendo seguirse también por streaming en directo o posteriormente por medio de las grabaciones de dichas sesiones.
Los alumnos dispondrán de la documentación que se utilice en las presentaciones y/o las referencias que los profesores pongan a disposición de los alumnos a través del aula virtual de la plataforma Formación Agrónomos, donde se pondrán a su disposición las autoevaluaciones al final de cada una de las sesiones presenciales y enunciados de los ejercicios prácticos.
Por este medio se habilitarán foros, chat o tutorías personalizadas (herramienta de videoconferencia BigBlueButton) donde también se presentará la resolución de los casos prácticos. Se finalizarán con un examen en que el alumno demostrará la comprensión de las materias impartidas y su capacidad para el desempeño profesional dentro de la empresa.
Calendario y duración del curso:
Sesiones presenciales los días: 1, 8, 15, 22 y 29 de marzo y 5 de abril
Horario: de 16,30 a 20,30 horas.
Aula del COIACLC (c/ Antigua, 4-1ºA de Valladolid)
Streaming: aula virtual de formacionagronomos.es
Finalización del curso: la entrega de los supuestos prácticos se realizará antes del día 19 de abril
Tradicionalmente el análisis de los costes empresariales consideraba que la variación en los costes ante cambios en el volumen de actividad era proporcional a dicha variación. Sin embargo, estudios recientes ponen de manifiesto que este supuesto no se cumple, dando lugar al denominado efecto de costes pegajosos, el cual se define como la situación en la que los costes no varían en la misma proporción cuando disminuye el volumen de actividad, sino que lo hacen en una menor proporción.
El objetivo de este trabajo es analizar el comportamiento de los costes en la empresa agraria española y estudiar si la forma jurídica de la empresa puede afectar a la existencia de costes pegajosos. Para ello, se ha realizado un análisis empírico a partir de una muestra de 3.859 empresas, para un periodo de tiempo que abarca desde 2006 hasta 2019.
Los resultados obtenidos sugieren que las sociedades cooperativas y las sociedades anónimas tienen una mayor tendencia a generar comportamiento de costes pegajosos en comparación con las sociedades limitadas.