Los modelos desarrollados por el Centro de Investigaciones sobre Desertificación y el Instituto de Física Corpuscular permitirán predecir las consecuencias de la pérdida de unas especies para la supervivencia de otras
Las prácticas agrícolas utilizadas durante las últimas décadas, como el monocultivo, la utilización de un número limitado de variedades o el elevado uso de productos químicos para fertilización y manejo de plagas y enfermedades, han llevado a una simplificación de los componentes de los sistemas agrícolas y a una pérdida de la biodiversidad.
Las asociaciones de cultivo han quedado relegadas a pequeños agricultores en países en desarrollo. Sin embargo, las ventajas que en muchos casos pueden ofrecer estas asociaciones, está llevando a que en los últimos años se esté trabajando en la búsqueda de mezclas de especies que aseguren la productividad garantizando una agricultura sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico y social.
Científicos de más de 20 centros de investigación han analizado a escala global los distintos factores que intervienen en la estabilidad de las comunidades vegetales. En ecología, el concepto de estabilidad se refiere a la respuesta frente a los cambios, que hace posible la coexistencia de las especies a lo largo del tiempo.
Proyecto incluido dentro de las actividades del Campus de Excelencia Internacional, este espacio verde servirá como herramienta docente y de sensibilización ambiental
Los modelos desarrollados por el Centro de Investigaciones sobre Desertificación y el Instituto de Física Corpuscular permitirán predecir las consecuencias de la pérdida de unas especies para la supervivencia de otras