Hace unos meses, en un encuentro de los miembros españoles del “Paternariado Europeo sobre Envejecimiento Activo y Saludable”, escuchábamos a María Iglesias Gómez, Directora de la Unidad de Análisis y Estrategias de la Dirección General SANCO (es decir, una experta en materia de fondos y programas europeos), entonar el “mea culpa” por el fracaso de la Unión Europea en la creación de un sistema sólido y saludable de I+D+i. Reconocía, además, que desde las instituciones de la Unión Europea se había comprendido que la Innovación no puede ser sólo tecnológica, sino que también existe una innovación social a la que hay que apoyar igualmente. Para enmendar esta situación, se pone en marcha la “Estrategia 2020”, con el principal objetivo de mejorar las condiciones generales...
Hace unos meses, en un encuentro de los miembros españoles del “Paternariado Europeo sobre Envejecimiento Activo y Saludable”, escuchábamos a María Iglesias Gómez, Directora de la Unidad de Análisis y Estrategias de la Dirección General SANCO (es decir, una experta en materia de fondos y programas europeos), entonar el “mea culpa” por el fracaso de la Unión Europea en la creación de un sistema sólido y saludable de I+D+i. Reconocía, además, que desde las instituciones de la Unión Europea se había comprendido que la Innovación no puede ser sólo tecnológica, sino que también existe una innovación social a la que hay que apoyar igualmente. Para enmendar esta situación, se pone en marcha la “Estrategia 2020”, con el principal objetivo de mejorar las condiciones generales...