La adopción de sistemas de manejo del suelo como es la agricultura de conservación, conseguiría reducir esta erosión hasta en un 90%, mejorando la calidad y fertilidad del suelo al incrementar su contenido en materia orgánica.
El bajo contenido en materia orgánica de algunos suelos obliga a los agricultores a utilizar residuos orgánicos para aumentar su fertilidad y lograr mejores cosechas. De forma simultánea, necesitan aplicar pesticidas para combatir los insectos, los hongos o las malas hierbas.