La Confederación Hidrográfica del Ebro arranca la próxima semana la campaña anual de control larvario de mejillón cebra en las masas de agua superficiales de la cuenca del Ebro, que se desarrolla cada verano desde hace más de 16 años y que este ejercicio se centra en 22 embalses, en su mayoría navegables.
La campaña de control de mejillón cebra de la Confederación Hidrográfica del Ebro, organismo autónomo, adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), se está desarrollando como cada verano, desde hace más de 15 años, en esta ocasión con importantes innovaciones tecnológicas para mejorar el método de detección y centrada en 28 embalses de la cuenca, la mayoría navegables.
En las redes de riego presurizadas desgraciadamente es muy complejo saber si hemos realizado correctamente un tratamiento. El dimensionamiento de las redes, generalmente sobredimensionadas, hace que si no se hace un correcto análisis de presiones no se observen perdida de calidad de riego aunque se tenga mejillón cebra fijado a las tuberías de la instalación. Un tratamiento puede no funcionar, producirse fijación de mejillón cebra en la instalación y observarse un correcto riego. Solo con el paso de varios años se observará desprendimiento de “bolas” ejemplares y obturaciones. El muestreo diferencial de larvas puede ayudarnos a monitorizar nuestra res y observar si existen colonias de adultos intermedias. Aunque es un método muy impreciso nos da una idea de nuestra situación. El proyecto Irrizeb está avanzando para poder detectar la presencia de mejillón y determinar la efectividad de los tratamientos mediante el análisis de presiones en la red.
Las balsas de riego pueden constituir un “amplificador” del problema de mejillón cebra. Por ello es importante planificar tratamientos periódicos. Un tratamiento eficaz y económico es la desecación a aquellas temperaturas por debajo de 7 ºC o por encima de 28ºC a las que el mejillón cebra es mas sensible y se reduce el tiempo para obtener elevados porcentajes de mortandad. La desecación deberá verse complementada por otras técnicas como tratamiento químico que las tomas de salida de balsa y/o ultrasonidos para incrementar su efectividad.
No, la colocación de testigos (cuerdas con nudos lastradas) es un elemento que puede ayudar a localizar ejemplares adultos en nuestras balsas, pero no son totalmente fiables. La influencia del lugar en el que colocamos el testigo el alta y puede darse el caso de infestaciones graves sin que se haya observados adultos en los testigos.
Es muy importante una rápida respuesta ante la presencia de mejillón cebra. Desde la aparición de alguna larva hasta la presencia de adultos suele producirse un espacio de tiempo de dos o tres años. Pero no hay que olvidar que cuando se encuentran ejemplares adultos será necesario durante los primeros tratamientos eliminar las valvas generadas. Cuando más se tarde en reaccionar mayor será el problema de evacuación de valvas. Por ello es importante reaccionar ante la presencia de larvas con tratamientos preventivos.
Desgraciadamente no. Una infestación de mejillón cebra suele tener un foco, generalmente un embalse, en el que no es posible erradicar la plaga. Por este motivo debemos abordar el problema con una mentalidad de convivencia con la plaga. Esto significa que a la hora de elegir nuestra opción de tratamiento hemos de pensar también en la preservación de las instalaciones ya que es fundamental que todos los años se han los oportunos tratamientos para mantener bajo control la población.
El regadío añade al problema del mejillón cebra la dificultad de los elevados volúmenes de agua utilizados si los comparamos con el sector industrial. Y evidentemente la componente económica que debido al tipo a los bajos precios de los productos agrarios, en general, y el alto volumen de agua, es un elemento fundamental. El tratamiento de mejillón cebra pasa por una oxidación de las partes blandas de molusco y/o larvas. Esta oxidación también nos permite eliminar biofouling de nuestra instalación presurizada. Los oxidantes más económicos en el mercado son el hipocolorito sódico y el peróxido de hidrógeno. La elección de uno u otro producto debe hacerse teniendo en cuenta las características de nuestra instalación, nuestra disponibilidad de personal, etc. El tratamiento con hipoclorito oxida las larvas y se realiza mediante la inyección “contínua” de producto en la red. Implica un seguimiento de tratamiento y acopio de producto. El tratamiento con peróxido de hidrógeno implica uno, dos o en casos extremos tres tratamientos que oxidan todos los individuos de la red. Una vez eliminados los individuos quedan las valvas que deben tener bajo tamaño para poder ser evacuadas sin obturar la red de riego.
Los análisis realizados por la Comunidad de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña han dado como resultado cuatro positivos en balsas del sistema. Positivos por presencia de mejillón cebra, especie invasora que si se extiende por las infraestructuras de riego se convierte en un problema de primera magnitud. (Seguir leyendo en el enlace adjunto)
Científicos de la EEAD-CSIC y Universidad de Zaragoza y la Comunidad de Riegos del Alto Aragón han dado un gran paso para controlar con precisión esta especie invasora que impide que el funcionamiento normal de las instalaciones de riego, de cara a evitar tratamientos químicos continuos o de choque.
El pasado mes de noviembre se presentaron los primeros resultados del trabajo desarrollado por el proyecto Irrizeb, un "Programa integral para el control y mitigación del impacto de la plaga de Mejillón cebra en sistemas de regadío" en el que se embarcó la Comunidad de Regantes del Alto Aragón (Huesca) en colaboración con centros de investigación como el CITA-Aragón, EEAD-CSIC y la Universidad de Lleida, y, también, junto a la Confederación Hidrográfica del Ebro y dos empresas, OX-CTA y STF Filtros, con el objetivo de buscar una solución integral para equilibrar el coste económico de los tratamientos, la fiabilidad de sus resultados y la convivencia con la especie invasora a largo plazo sin comprometer el futuro de las instalaciones de riego y minimizando el efecto sobre el medioambiente.