Las herramientas de modificación genética nos permiten modificar el genoma de los organismos con diferentes finalidades, entre las que destaca la producción de proteínas recombinantes, por ejemplo, para modificar rutas metabólicas y obtener ingredientes bioactivos, biomateriales, metabolitos y otras moléculas de interés. Por otro lado, pueden ser las propias proteínas recombinantes un producto industrialmente interesante, como por ejemplo en el caso de las endolisinas y las bacteriocinas.
El 5 de febrero de 1996 salió a la venta en Reino Unido el tomate concentrado elaborado con una variedad de tomate modificado genéticamente llamado FLAVR SAVR, un producto que se vendió en el país británico hasta 1999 en los supermercados Safeway y Sainsbury.
Las herramientas de modificación genética nos permiten modificar el genoma de los organismos con diferentes finalidades, entre las que destaca la producción de proteínas recombinantes, por ejemplo, para modificar rutas metabólicas y obtener ingredientes bioactivos, biomateriales, metabolitos y otras moléculas de interés. Por otro lado, pueden ser las propias proteínas recombinantes un producto industrialmente interesante, como por ejemplo en el caso de las endolisinas y las bacteriocinas.