Hace unos días tuve la oportunidad de cenar en este curioso restaurante de Madrid (La Granja Rural Food) donde han decidido apostar por una relación directa con los productores agrarios que les surten de materias primas, tratando de poner en valor la profesión de la agricultura y la ganadería, cuidando todos los detalles del propio restaurante y tratando de alinear toda la estrategia comercial a su especial vinculación con el origen de los productos que sirven. La decoración simula a la de una granja, la vajilla es la típica de cristal amarillento traslúcido que todos recordamos de la casa de nuestros abuelos e incluso la cuenta viene presentada dentro de huevera.
Hace unos días tuve la oportunidad de cenar en este curioso restaurante de Madrid (La Granja Rural Food) donde han decidido apostar por una relación directa con los productores agrarios que les surten de materias primas, tratando de poner en valor la profesión de la agricultura y la ganadería, cuidando todos los detalles del propio restaurante y tratando de alinear toda la estrategia comercial a su especial vinculación con el origen de los productos que sirven. La decoración simula a la de una granja, la vajilla es la típica de cristal amarillento traslúcido que todos recordamos de la casa de nuestros abuelos e incluso la cuenta viene presentada dentro de huevera.