Europa lo tiene claro a la hora de pedir e imponer al campo condiciones, pero no lo parece tanto a la hora de responder a esas exigencias.De hecho, la UE compra más tomate marroquí que español, pese a que esos tomates no les exige nada para entrar en el mercado y está abocando al sector a una crisis de precios.
Europa lo tiene claro a la hora de pedir e imponer al campo condiciones, pero no lo parece tanto a la hora de responder a esas exigencias.De hecho, la UE compra más tomate marroquí que español, pese a que esos tomates no les exige nada para entrar en el mercado y está abocando al sector a una crisis de precios.