Esta planta es una herramienta con la que se pueden producir biocombustibles más ecológicos, fármacos más baratos y a mayor escala e incluso cosméticos
"Pensé que todo eso podía tener algún valor… para algo tenían que servir. Así que comencé a investigar las propiedades de las colillas", explica Daniel Sandoval a la revista LUN.