Cuando vemos un territorio nos fijamos en el cielo, en los relieves, en la vegetación, en los aprovechamientos, pero no nos damos cuenta que estamos pisado el suelo, e ignorando su importancia en el territorio.
El suelo se forma a partir de la roca madre, la atmósfera y el clima y van a participar en la erosión de la roca y en la formación del suelo. La parte superficial es rica en materia orgánica y en formas de vida, lo que ocurre que estas especies son de comportamientos recatados, bajo la superficie del suelo y de pequeño tamaño, muchos de estos organismos microscópicos; se dice que en un puñado de suelo hay tantas organismos como humanos en el planeta, y de estas bacterias, hongos, invertebrados van a depender las plantas, pues descompondrán la materia orgánica en minerales que usaran las plantas y también nuestros cultivos.
El suelo además es un deposito de anhídrido carbónico, y es la reserva del agua de las precipitaciones, por lo que aunque no nos demos cuenta nuestro bien
La regulación del equipo es una tarea que debe realizarla siempre el propio aplicador y de ella dependerá la eficiencia del tratamiento. Partiremos del plan de revisión y mantenimiento y después deberemos tener en cuenta la dosis de caldo, la velocidad de avance, la masa foliar, el tipo de formación y distribución de los árboles, el tamaño de la gota, la orografía del terreno y las condiciones ambientales.
Es importante que estas regulaciones se mantengan durante todo el tiempo que dure el tratamiento, por lo que es recomendable usar un sistema de autoajuste de dosis proporcional al avance y mecanismos para la regulación del caudal cuando se realice el cierre de los sectores de pulverización.
El caudal, la velocidad y la dirección del viento generado por el ventilador debe regularse para que permita que las gotas en suspensión penetren y se depositen en la superficie de las hojas. Para ello deberemos seleccionar la velocidad del variador, el ángulo de ataque de las palas y ajustar co
APROGIP es una Entidad asociativa profesional, cuyo ámbito es la Comunidad Autónoma de Aragón, cuyos socios son personas o entidades ligadas a la producción de vegetales e interesadas en un uso sostenible de los productos fitosanitarios.