Las altas temperaturas máximas registradas este verano, con hasta cuatro olas de calor entre junio y agosto, junto a un ambiente muy seco, han sido factores determinantes para que el desarrollo y dispersión de ácaros del género eutetranychus en cítricos haya sido mínimo. De hecho se han observado muestreos con bajo porcentaje de hojas con presencia de dicho ácaro.
Los ácaros tetraníquidos son, en la actualidad, una de las principales plagas, por su capacidad para causar daños muy importantes en hojas, tallos y frutos de una amplia variedad de cultivos, en especial: frutales (como cítricos, melocotonero, manzano y vid), cultivos hortícolas (sobre todo tomate y pepino) y cultivos extensivos (como el algodón y el maíz), así como ornamentales.
La autorización se ha concedido de modo provisional para su uso en cultivos protegidos de tomate, pimiento, berenjena y pepino. Es un acaricida de la familia de los carbazatos, con gran eficacia contra ácaros tetraníquidos, pudiendo combinarse con artrópodos auxiliares.
Las altas temperaturas máximas registradas este verano, con hasta cuatro olas de calor entre junio y agosto, junto a un ambiente muy seco, han sido factores determinantes para que el desarrollo y dispersión de ácaros del género eutetranychus en cítricos haya sido mínimo. De hecho se han observado muestreos con bajo porcentaje de hojas con presencia de dicho ácaro.