En Nueva York, Londres y París avanza el movimiento Beekeeper de apicultura urbanita. Anuncian que la miel del propio barrio previene contra las alergias, como una autovacuna. En España la ley impide que nos sobrevuelen. La miel de ciudad, una delicatessen.
La apicultura urbana puede contribuir a recuperar a las abejas, cuyo número desciende en todo el mundo desde hace años