Quiero que seas la leche. Que hagas un buen uso de tu libertad. Porque, como dice Javier Gomá, ese es el verdadero significado de la elegancia. Con barro en las botas y frio en las manos. Sin trajes a medida. Sin postureos en interminables escalinatas ministeriales que te llevan al abismo.
Quiero que seas la leche. Que no brindes por un futuro sin cuotas, un neoliberalismo salvaje y una tubería a Pekín, sin un análisis serio, sereno y sensato. Bruselas tiene el embrujo de su manneken pis: te dirán que llueve, pero en realidad te estarán meando.
La industria paga en España cinco céntimos menos que en Francia y, en Galicia, incluso se remunera entre 3 y 5 céntimos menos que en otras zonas, pese a tener el 40 % de toda la producción del Estado.
Quiero que seas la leche. Que hagas un buen uso de tu libertad. Porque, como dice Javier Gomá, ese es el verdadero significado de la elegancia. Con barro en las botas y frio en las manos. Sin trajes a medida. Sin postureos en interminables escalinatas ministeriales que te llevan al abismo.
Quiero que seas la leche. Que no brindes por un futuro sin cuotas, un neoliberalismo salvaje y una tubería a Pekín, sin un análisis serio, sereno y sensato. Bruselas tiene el embrujo de su manneken pis: te dirán que llueve, pero en realidad te estarán meando.