La temporada de extracción de corcho que protagonizan las cuadrillas extremeñas en las dehesas salmantinas llega estos días a su fin, con la amenaza de un trabajo "con escaso futuro", debido a la proliferación del tapón de plástico para embotellar el vino.
La temporada de extracción de corcho que protagonizan las cuadrillas extremeñas en las dehesas salmantinas llega estos días a su fin, con la amenaza de un trabajo "con escaso futuro", debido a la proliferación del tapón de plástico para embotellar el vino.