Elements with tag flora arvense
Entre 2011 y 2016 se realizó un experimento para evaluar el efecto del laboreo mínimo (chisel) respecto a arado de vertedera, de la fertilización con estiércol y de la siembra de abonos verdes antes de los cultivos de primavera, sobre los rendimientos del cultivo y la abundancia de las malas hierbas, en una rotación de 5 años (espelta, garbanzo, trigo, lenteja y espelta).
El laboreo mínimo provocó un aumento significativo de las arvenses pero sin conllevar pérdidas significativas en los rendimientos de los cereales respecto a los rendimientos con el arado de vertedera. El abono verde ejerció un fuerte control sobre las malas hierbas, aunque este efecto no persistió durante el cultivo de la leguminosa inmediatamente posterior.
Entre 2011 y 2016 se realizó un experimento para evaluar el efecto del laboreo mínimo (chisel) respecto a arado de vertedera, de la fertilización con estiércol y de la siembra de abonos verdes antes de los cultivos de primavera, sobre los rendimientos del cultivo y la abundancia de las malas hierbas, en una rotación de 5 años (espelta, garbanzo, trigo, lenteja y espelta).
El laboreo mínimo provocó un aumento significativo de las arvenses pero sin conllevar pérdidas significativas en los rendimientos de los cereales respecto a los rendimientos con el arado de vertedera. El abono verde ejerció un fuerte control sobre las malas hierbas, aunque este efecto no persistió durante el cultivo de la leguminosa inmediatamente posterior.
Se realizó un ensayo en la localidad de Ontinar durante la campaña 2015-2016 y dos en las localidades de Zuera y Sádaba en la campaña 2016-2017, todos en la provincia de Zaragoza.
En cuanto a la eficacia en el control de bromo no se apreciaron diferencias significativas entre ninguno de los tratamientos realizados, aunque sí se observó una menor eficacia en los dos tratamientos químicos de preemergencia. Se ha encontrado un patrón parecido en el control de malas hierbas en general, aunque en Ontinar los peores resultados se dieron con el control mecánico. La cobertura de cultivo solo se vio afectada por el retraso de la siembra en dos de los ensayos
A pesar de la conciencia generalizada de que la flora en los márgenes puede ofrecer múltiples beneficios, existen pocos estudios en la zona mediterránea, en los que se caracterice la vegetación en los primeros años de su establecimiento. Para ello, se ha estudiado la flora en franjas de 8 metros de anchura colindantes a campos de cereal de invierno en una finca de secano en Zaragoza. Los márgenes más antiguos habían sido creados hacía 3 años y los demás fueron establecidos paulatinamente disponiendo de márgenes recién establecidos hasta de 10 años de antigüedad. Los muestreos se llevaron a cabo en 2006-08 y 2011-13 sobre dos márgenes de cada edad en cuatro cuadros de 2 x 2 metros por margen.
Se observó cómo la cobertura del suelo por especies de malas hierbas anuales, que podrían ser un problema para las parcelas colindantes, tendió a decrecer en márgenes de mayor edad si bien se observaron repuntes probablemente relacionados con las condiciones meteorológicas del año. Las especies arvenses dominantes con cobertura mayor al 10% encontradas en algún muestreo fueron Anacyclus clavatus (la más persistente en el tiempo), Bromus spp., varias especies de la familia Brassicaceae, Glaucium corniculatum, Lolium rigidum, Papaver hybridum, Papaver rhoeas y Sonchus oleraceus.
Las malas hierbas, en general, por su condición cosmopolita, invasora y pionera son vagos indicadores de las característocas edafoclimáticas. Sin embargo, el conjunto de las especies o tipos biológicos y, especialmente, su abundancia, son buenos indicadores de tendencias y alteraciones del medio. La intensidad del laboreso selecciona unas especies cuyo estudio ayuda a conocer con bastante aproximación la historia del laboreo ocurrida en un campo determinado. El conocimiento de estas especies puede contribuir a tomar determinadas decisiones respecto a la legislación actual como el cumplimiento de la condicionalidad.
Entre los años 2005 y 2007 se han inventariado 148 campos de cereal en las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel, registrando la abundancia de cada una de las especies arvenses encontradas. Se han identificado 191 especies, perteneciendo sobre todo a las familias de las compuestas, gramíneas, crucíferas y leguminosas. El 85% de las especies fueron dicotiledóneas, aunque se encontró al menos una especie gramínea en el 93% de los campos. Dominaron las especies anuales (74% de las identificadas), pero en el 88% de los campos se encontró al menos una especie no anual. Papaver rhoeas fue la especie más frecuente (67% de los campos) y una de las más abundantes. Lolium rigidum fue la segunda más frecuente (58% de los campos), seguida por Avena sterilis ssp. ludoviciana (55% de los campos). En la mayoría de los campos las infestaciones fueron bajas e inferiores a una planta por m2 . Destaca que el 83% de las especies se encontró en menos del 10% de los campos, indicando una proporción importante de especies consideradas poco frecuentes. Los factores que mejor explicaron la distribución de las especies fueron la altitud y la provincia en la que se encontraba el campo. El manejo agronómico (regadío o secano y uso de herbicida) y la altitud del campo afectaron al índice de diversidad de Shannon, el número de especies presentes y la abundancia, que fueron máximos en las altitudes más elevadas correspondientes a técnicas de manejo más extensivas, y menores en las zonas bajas y con agricultura intensiva.
Se realizó un ensayo en la localidad de Ontinar durante la campaña 2015-2016 y dos en las localidades de Zuera y Sádaba en la campaña 2016-2017, todos en la provincia de Zaragoza.
En cuanto a la eficacia en el control de bromo no se apreciaron diferencias significativas entre ninguno de los tratamientos realizados, aunque sí se observó una menor eficacia en los dos tratamientos químicos de preemergencia. Se ha encontrado un patrón parecido en el control de malas hierbas en general, aunque en Ontinar los peores resultados se dieron con el control mecánico. La cobertura de cultivo solo se vio afectada por el retraso de la siembra en dos de los ensayos