Los apicultores de la principal zona productora en Castilla y León han confirmado que los tratamientos químicos para combatir el ácaro de la varroa, uno de los mayores causantes de la mortandad de las abejas, tienen que modificarse cada tres o cuatro años porque el parásito se inmuniza.
Los apicultores de la principal zona productora en Castilla y León han confirmado que los tratamientos químicos para combatir el ácaro de la varroa, uno de los mayores causantes de la mortandad de las abejas, tienen que modificarse cada tres o cuatro años porque el parásito se inmuniza.