La Comisión Europea, a través del Reglamento CE Nº 1831/2003, define y regula los diferentes tipos de aditivos que se pueden emplear para alimentación animal. Los aditivos son definidos en dicho Reglamento como todas aquellas sustancias, que no son materias primas o premezclas, añadidas deliberadamente a los piensos o al agua destinados a animales sanos y que, tengan o no valor nutritivo directo o indirecto, mejoran los índices productivos y previenen la aparición de enfermedades metabólicas respetando el bienestar animal y el medioambiente (seguir leyendo en la FUENTE)
La Comisión Europea, a través del Reglamento CE Nº 1831/2003, define y regula los diferentes tipos de aditivos que se pueden emplear para alimentación animal. Los aditivos son definidos en dicho Reglamento como todas aquellas sustancias, que no son materias primas o premezclas, añadidas deliberadamente a los piensos o al agua destinados a animales sanos y que, tengan o no valor nutritivo directo o indirecto, mejoran los índices productivos y previenen la aparición de enfermedades metabólicas respetando el bienestar animal y el medioambiente (seguir leyendo en la FUENTE)