El primer trimestre de 2019 de los productos Ready to eat cierra con un crecimiento del +4,2% en valor, un resultado que se debe fundamentalmente a un incremento de la demanda (+3,4%), según datos del barómetro de consumo de IRI.
Las enfermedades transmitidas por alimentos representan un problema de salud pública. Los alimentos listos para el consumo (RTE, del inglés “ready to eat”) son responsables de una proporción considerable de las toxiinfecciones alimentarias que se producen.
El primer trimestre de 2019 de los productos Ready to eat cierra con un crecimiento del +4,2% en valor, un resultado que se debe fundamentalmente a un incremento de la demanda (+3,4%), según datos del barómetro de consumo de IRI.