Un estudio internacional realizado en arrozales extremeños, liderado por las universidades Autónoma de Madrid y de Extremadura, ha demostrado que el cultivo bajo aspersión y siembra directa presenta beneficios alimentarios por la menor presencia de arsénico, además de beneficios ambientales por el menor consumo de agua. Las concentraciones de cadmio, sin embrago, podrían aumentar.
Un estudio internacional realizado en arrozales extremeños, liderado por las universidades Autónoma de Madrid y de Extremadura, ha demostrado que el cultivo bajo aspersión y siembra directa presenta beneficios alimentarios por la menor presencia de arsénico, además de beneficios ambientales por el menor consumo de agua. Las concentraciones de cadmio, sin embrago, podrían aumentar.