Un grupo de investigadores estadounidenses ha encontrado que las avispas usan sus estómagos para demostrar su interés en la comida. Aunque, a diferencia de los humanos, que solemos hacer extraños sonidos con nuestros estómagos cuando estamos hambrientos, el sonido de las avispas es voluntario y sirve como método de comunicación.
Agentes rurales y apicultores buscan en La Garrotxa (Girona) un nido del insecto invasor. El objetivo es evitar que sea el foco desde el que se extienda por Cataluña. Un helicóptero equipado con una cámara térmica participa en las operaciones
Un grupo de investigadores estadounidenses ha encontrado que las avispas usan sus estómagos para demostrar su interés en la comida. Aunque, a diferencia de los humanos, que solemos hacer extraños sonidos con nuestros estómagos cuando estamos hambrientos, el sonido de las avispas es voluntario y sirve como método de comunicación.