Las menores pérdidas diarias se produjeron con paja y las más elevadas con suelo desnudo. La fase I más larga se produjo con paja y la más corta con suelo desnudo. Los valores a y α de las ecuaciones de Ritchie fueron normales, sin embargo los valores de U (24,98 a 38,24 mm) resultaron excesivamente altos, lo que es atribuible a las condiciones artificiales de experimento.
Estos resultados son preliminares y será necesario no solo estimar los parámetros en condiciones de campo, sino considerar también la frecuencia de las lluvias para evaluar las ventajas de los musgos como cubierta vegetal en relación con el balance hídrico respecto al suelo desnudo.
Las menores pérdidas diarias se produjeron con paja y las más elevadas con suelo desnudo. La fase I más larga se produjo con paja y la más corta con suelo desnudo. Los valores a y α de las ecuaciones de Ritchie fueron normales, sin embargo los valores de U (24,98 a 38,24 mm) resultaron excesivamente altos, lo que es atribuible a las condiciones artificiales de experimento.
Estos resultados son preliminares y será necesario no solo estimar los parámetros en condiciones de campo, sino considerar también la frecuencia de las lluvias para evaluar las ventajas de los musgos como cubierta vegetal en relación con el balance hídrico respecto al suelo desnudo.
El sistema de cubrición de balsas de riego permite la reducción de las pérdidas por evaporación de agua en un 85 por ciento, al mismo tiempo que reduce la proliferación de algas, permite la reducción de olores y pretende contribuir a la mejora del medio ambiente, promoviendo el ahorro de agua y energía. Además, se logra mantener la calidad de ésta durante su conservación.
Durante el riego por aspersión, una parte del agua emitida por el aspersor puede perderse por evaporación y arrastre por el viento (PEA). Estas pérdidas causan una reducción de la evapotranspiración (ET) durante el riego. Esta reducción de la ET puede ser beneficiosa para los cultivos sobre todo durante los riegos diurnos.
En el presente trabajo se han estudiado las pérdidas por evaporación y arrastre brutas (PEA ) brutas durante el riego por aspersión en una cobertura fija de aspersión en dos - parcelas adyacentes cultivadas de alfalfa y ambas equipadas con un lisímetro de pesada. Las PEA brutas fueron mayores durante los riegos diuinos que durante los nocturnos con unos valores en promedio de 11,6% y 5%, respectivamente. Asimismo se determinaron las pérdidas por evaporación y arrastre netas (PEA ) netas que representan las pérdidas que realmente no son útiles para el cultivo. Las PEA netas se calcularon descontando a las PEA la diferencia entre la evapotranspiración de la brutas alfalfa medida en los dos lisímetros durante el riego por aspersión (ET del lisímetros en seco (ETDT) y en riego (ET\IT)). Los resultados mostraron que durante el riego diurno, la ETDT es superior a ETjT con unos valores promedios de todos los ensayos evaluados de 0,73 mm h’ y 0,43 mm h’, respectivamente, lo que supone unas PEA netas del 7,6%. Para los riegos nocturnos, esta contribución fue de 0,02 mm h’ lo que supone el 0,6% del agua aplicada total. Estos valores arrojan unas PEA netas en los riegos nocturnos de 4,4%.
Las menores pérdidas diarias se produjeron con paja y las más elevadas con suelo desnudo. La fase I más larga se produjo con paja y la más corta con suelo desnudo. Los valores a y α de las ecuaciones de Ritchie fueron normales, sin embargo los valores de U (24,98 a 38,24 mm) resultaron excesivamente altos, lo que es atribuible a las condiciones artificiales de experimento.
Estos resultados son preliminares y será necesario no solo estimar los parámetros en condiciones de campo, sino
considerar también la frecuencia de las lluvias para evaluar las ventajas de los musgos como cubierta vegetal en relación
con el balance hídrico respecto al suelo desnudo.