Plátanos, aguacates, tomates, kiwis, albaricoques, manzanas, peras o sandías, son las frutas más habituales en nuestras despensas, que siguen madurando después de la recolección. Algunas necesitan pasar un tiempo en la nevera para alcanzar su punto óptimo de consumo; y otras, sin embargo, deben madurar a temperatura ambiente.
Plátanos, aguacates, tomates, kiwis, albaricoques, manzanas, peras o sandías, son las frutas más habituales en nuestras despensas, que siguen madurando después de la recolección. Algunas necesitan pasar un tiempo en la nevera para alcanzar su punto óptimo de consumo; y otras, sin embargo, deben madurar a temperatura ambiente.